miércoles, 9 de abril de 2014

Comemos lo que quiere Coles

Por petición (presión) popular, vuelvo a asomarme por aquí, a ver que se cuece. Ya se que ha pasado más de un mes desde el último post y que prometí actualizarlo semanalmente, pero esto de adaptarse a una ciudad, país, continente y trabajo nuevos de deja sin energía para mucho más. Una vez adaptada, he vuelto a tomar las riendas de mi blog (y de mi vida), y aunque pretendo actualizar frecuentemente, no me voy a mojar diciéndoos cada cuánto para que no me podáis reprochar nada de nada, panda de rencorosos (aquí va la carita de whatsapp esa de los dientes que me gusta tanto).

Ahora sí, a lo que vamos. Quien es Coles?, os preguntaréis (y sino, es que no habéis leído el titulo del post. volved arriba. bien. pues eso: Coles).
Coles es el nombre del supermercado más conocido y económico de por aquí (después de Aldi, claro. a Aldi no le gana nadie, pero hay menos). El mercadona australiano, vaya.

Cuando una llega aquí le dicen: vete al Coles o al Aldi, que son los más baratos. Tú te vas tan feliz, pensando: qué bien, hay supers baratos! y cuando entras se te cae el alma a los pies. El primer día, te tiras una hora allí comparando precios: sumando, restando y multiplicando más que cuando ibas a segundo de EGB. y sales con un paquete de pan bimbo y un brick de leche. El resto es prescindible.

Uno ya sabe que aquí todo es más caro antes de venir, pero lo de que una bandeja de pollo cueste 13AUD te hace pensar en hacerte vegetariana. ah, no. tampoco. que una lechuga iceberg cuesta 2AD y un limón 0,8AUD. Pues eso, pan bimbo y leche. y lo que quiera Coles.
Porque cuando empiezas a atreverte a volver al super después del trauma del primer día, te das cuenta de que si son más tarde de las 6pm, empiezan a poner etiquetitas en los alimentos perecederos para rebajarles el precio, y de que las etiquetas amarillas quieren decir que esta semana el producto está de oferta. Así que empiezas a hacerte un experto en rastrear en busca de ofertas y de las miles de cosas que hay en las estanterías, tú solo ves las etiquetas amarillas.

Por suerte, las ofertas van variando, y hay semanas que toca comer manzanas verdes, y otra peras de agua. a veces toca zumo de naranja y otros de esas-cosa-lila-de-dudosa-procedencia-que-no-está-tan-malo. Coles quiere que comas un día carne picada de pollo y otro salchichas de ternera para niños. oye, variadito! Uno se va animando y cree que poco a poco va a acabar descubriendo todos los productos del supermercado, hasta que un día vas y te das cuenta de que la rueda ha vuelto a empezar y te toca volver a comprar esas galletas tan sosas que compraste la primera semana. de un plumazo, el 90% de productos del supermercado acaban de quedar fuera de tu alcance. Bueno, hasta que tengamos dinero (que se ha convertido en nuestra frase favorita).
Dos napolitanas de chocolate por 0.99AUD, antes costaban 4!
 (eso sí, lo de still fresh ya os digo yo que no era muy verdad)

Y es que la cosa no es sólo que la comida sea cara, es que la lista de cosas que estás dispuesta a comer (o sabes como cocinar) no es tan larga. Sí que es verdad que poco a poco empiezas a entender la lógica (por llamarle de alguna manera) del orden de los productos en los pasillos, y empiezas a encontrar las cosas. Yo estuve un mes viviendo con un rollo de papel de wc en el bolso porque no encontraba los kleenex por ningún lado, hasta que supe que se compraban en la farmacias (sí, hay supers que venden gelocatil pero no kleenex...ahora entendéis lo de la lógica, verdad?). Pero aun así, sabiendo ya más o menos donde está todo, la comida no es la misma, no nos vamos a engañar.
Y no es que yo sea una cerrada de mente y siempre como lo mismo. que va, si a mí cuando voy de viaje me encanta ir a los supermercados para ver lo que se come en otros países y pienso que ojalá allí tuviéramos toda esa variedad de productos. Pero es que hacerse una ensalada sin queso fresco, que las aceitunas vayan rellenas de pimiento y no de anchoas y que la mantequilla sea siempre salada (esta queja no es mía, pero la hago de parte de D.), son pequeñas cosas que te hacen acabar dando mil vueltas para reajustar tu dieta a lo que ofrece Coles.

Al final sí que es verdad que puedes encontrar casi de todo (trabajito me costó encontrar Quinoa y pimientos del piquillo, y a mi amigo D, el colacao, que le ha hecho el hombre más feliz del mundo; los kikos solo los he encontrado entre los productos para celíacos y a un precio desorbitado) pero hay que dar mil vueltas y sopesar mucho si te merece la pena pagar ese precio o casi mejor te aventuras en un universo de productos nuevos y desconocidos como el famoso vegemate y el pollo en lata. Porque otra cosa no tendrán, pero productos en lata....yo creo que en este país no hay negocio más rentable que una fábrica de latas. en serio. Miles, MILES de tipos de salsa de tomate diferentes. de todo tipo de platos precocinados, de salmón y de atún. Sí. en españa el atún va en aceite de oliva, de girasol o al natural. punto. aquí he llegado a contar más de 15 tipos. Lo gracioso son las etiquetas; por ejemplo, el atún al  estilo "español" va con limón, salsa de tomate y aceitunas. si, si, eso en mi casa: de toda la vida. Y es que lo de los productos que llevan la etiqueta de "spanish" aquí son de todo menos spanish. un poco lo que pasa en españa con la ensaladilla rusa, vamos. Os pongo unas cuantas fotos, que para muestra, un botón.




D. se sacó de fiesta su colacao y a puntito estuvo de pedirse un vaso de leche en el pub para estrenarlo.


El Vegemite es un producto hecho de restos de fabricación de cerveza que aquí se come untado en las tostadas.
No lo he probado. no me atrevo. Solo les gusta a los australianos, el resto dice que sabe a yodo.
cuanto me atreva os cuento. http://es.wikipedia.org/wiki/Vegemite

Estilo español de toda la vida

lo que viene siendo un montón de legumbres diferentes con "chorizo".
super típico en todos los hogares españoles también.

paella de chorizo y pollo.
Esta foto tiene por sí sola el poder de matar a millones de valencianos.

chorizo salami. menuda crisis de identidad.

olivas manzanillo. negras.

Otro día os cuanto más, que me estoy dando cuenta de que el tema supermercado da para mucho y no quiero que se os canse la vista, que ya habíais perdido la costumbre a mis posts bíblicos. me voy a tomarme un vaso de leche con nesquik de fresa antes de dormir (como siempre, si no puedes con tu enemigo, únete a él!) :)